El Mistique, construido en los astilleros de Marsella hacia mediados del siglo XVIII, navegó hasta principios del XIX. Estaba equipado con una vela latina en el trinquete y velas cuadras en los palos mayor y mesana. En caso de encalladura o dificultades con las velas, podía recurrir a los remos. A todos los efectos, su casco es el de un jabeque, lo que le ha valido el título de «Polacre-jebeque». Era un buque mercante, pero para defenderse de los ataques de los corsarios se le dotó de 15 cañones.

El Mistique disponía de una reducida zona de camarotes cubiertos, pero era un buque mercante, y la mayor parte del espacio bajo cubierta del Mistique se dedicaba a la estiba de la carga, con el consiguiente sacrificio de los aposentos de la tripulación, algo tristemente frecuente en los buques mercantes de la época.

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